21 de septiembre 2021
Continúa abandono, discriminación arbitraria y acciones judiciales y políticas en contra de militares presos políticos.
Debido a lo anterior, la pandemia causa estragos en el penal de Punta Peuco.
Esta pandemia es grave en PP, debido a que este recinto no reúne las mínimas condiciones sanitarias para afrontarla, además de la desidia de autoridades políticas y del poder judicial al mantener privados de libertad a ancianos de la tercera y cuarta edad con muchas enfermedades de base, algunos en situación muy grave. Debido a esto, el resultado de este abandono es: más de 100 contagiados, más de 20 hospitalizados y 5 muertos.
Definitivamente el gobierno debe reparar la grave discriminación efectuada al negarle arbitrariamente la libertad, o reclusión domiciliaria a militares ancianos y enfermos, cuando se la otorgó a todo el resto de la población penal chilena.
Por otra parte, en conversaciones con integrantes del Poder Judicial, se ha podido apreciar que jueces y ministros que juzgan actualmente a uniformados, tienen una actitud preferente para con “las víctimas de la Dictadura Militar”, olvidándose de que hoy las Víctimas son estos soldados que sirvieron lealmente a sus instituciones y a su Patria .
Esto refleja la poca o nula actividad de las instituciones de las Fuerzas Armadas y de Orden, y en especial de familiares y amigos, que sólo hablan y no actúan activamente para enfrentar presencialmente a ministros y jueces que no están actuando como tales, sin la mínima consideración para nuestros soldados.
Hoy las verdaderas víctimas son los ancianos uniformados, pero esto no está en la mente de ministros y jueces. En consecuencia, no actúan con justicia ni toman las resoluciones adecuadas. Para ellos solo existen las “víctimas de la Dictadura Militar”.
Las instituciones, familiares y amigos de los uniformados procesados y condenados, deben reparar esta grave inacción, que ha causado que los MILITARES PRESOS POLÍTICOS, estén en precarias condiciones legales, penitenciarias y de salud, hechos que han conducido a la muerte de varios de ellos.
María Loreto Iturriaga Baeza
Presidente
Fundación VJPPM